Cuatro jueces amigos de Manuela Carmena han retrasado notablemente la causa contra su marido, Eduardo Leira, querellado por alzamiento de bienes. En julio de 2015  se recurrió la inadmisión de la querella ante la Audiencia Provincial. Casi un año más tarde sigue sin resolverse.

Cuatro de los cinco magistrados que debían juzgar la continuidad de la investigación se abstuvieron por amistad con Carmena. Tardaron casi un año en declararse parciales en esta causa. El abogado querellante, Emilio Rodríguez Menéndez, ha denunciado «dilaciones indebidas en el procedimiento».

La génesis de esta extraordinaria dilación arrancó el 28 de mayo de 2015. El juez instructor acordaba ese día dar carpetazo a la investigación contra el marido de la hoy alcaldesa de Madrid. La querella rechazada acusaba a Leira de haber practicado un alzamiento de bienes al traspasar su patrimonio a Manuela Carmena para que no pudiera ser objeto de embargo judicial la cantidad que adeudaba a sus extrabajadores.

Un mes más tarde, junio de 2015, el bufete de Rodríguez Menéndez recurrió el archivo de la causa ante la Audiencia Provincial. Debía pronunciarse sobre el asunto la sección 17. Un año más tarde, sigue sin pronunciarse sobre si debe rechazarse o no la querella contra Leira.

El pasado 6 de abril, el querellante se enteró de que se había quedado sin tribunal para examinar la inadmisión de la causa: cuatro de los cinco integrantes de la sección  17 se declararon incompatibles para tomar una decisión al respecto, dada su amistad con la ex juez Manuela Carmena.

Llegar a la conclusión de que eran amigos de la esposa del querellado les había tomado cerca de un año, un año perdido para la causa y un año que, a tenor del querellante, podría producir prescripciones de los delitos investigados.

No menos significativo del valor de su amistad con Carmena es que ni siquiera estaba citada como querellada. Pero, con su presidente a la cabeza, dedujeron que la actuación judicial podría salpicarla finalmente, ya que la querella se presentaba contra Leira y «cualquier otra persona que la investigación determine haya podido participar, conocer o encubrir cualquiera de los hechos aquí expuestos».

Cuatro de los cinco magistrados se retrataron en su amistad con Carmena. El tribunal se deshizo. Y hay que nombrar otra sala. El querellante sigue a la espera de que esto ocurra. El argumentario de los cuatro amigos de Carmena fue singular.

Jesús Fernández Entralgo: el presidente de la sección 17 que debía juzgar si debía investigarse o no la actuación del marido de Carmena se despachó a gusto pero con extrañas piruetas. Por un lado, afirmó que no tendría que inhibirse de la causa ya que no era amigo de Leira ni tenía interés en el asunto. Pero juzgó oportuno abstenerse por la alusión a «cualquier otra persona que pudiera haber intervenido en los hechos». Y aquí el juez que no quiso juzgar por amistad con la ahora alcaldesa de Madrid se permitió desacreditar a fondo la querella: «La querella incluye una descalificación éticosocial muy grave del comportamiento de la consorte del querellado principal, aparentemente como un mero recurso retórico porque no se interesa que se la tenga como querellada».

Motivaciones del juez Fernández Entralgo para inhibirse en la causa contra el marido de Carmena.

A renglón seguido, este juez, al tiempo que se inhibía para garantizar la neutralidad en el tratamiento de la querella, lanzaba otro dardo a la credibilidad de la misma: «Así se genera la posibilidad nada inverosímil de que esta querella funcione como cabeza de puente que, en caso de ser admitida, abriría la posibilidad de ampliarla ulteriormente contra Manuela Carmena«. El magistrado recordaba que había compartido asiento con Carmena en esa misma sección que debía enjuiciar el caso y, por ello, invocaba su amistad con quien «finalmente pudiera resultar querellada».

Ramiro Ventura Faci: «Conozco a Manuela Carmena desde marzo de 1986, siendo mi tutora de prácticas en los juzgados de primera instancia. Ya como magistrado he mantenido una estrecha vinculación con Carmena en los juzgados de Plaza de Castilla, siendo magistrada del juzgado de vigilancia penitenciaria y luego decana de los juzgados de Madrid y yo como titular del juzgado de instrucción número 18, colaborando estrechamente como secretario electo de la junta de magistrados de los juzgados que doña Manuela presidía.

Finalmente, desde el 8 de julio de 2004, la vinculación profesional ha sido plena al formar parte con Carmena de la sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid, que presidió desde el 3 de mayo de 2007 hasta el 2 de diciembre de 2010. Esta larga relación con Carmena –profesional y personal durante muchos años– ha consolidado una íntima y profunda amistad que se ha extendido a su familia, incluido su marido, el querellado Eduardo Leira, amistad que considero íntima, por la que tengo lógico personal conocimiento de sus acontecimientos personales y profesionales».

José Luis Sánchez Trujillano: Ratifica las causas aducidas por el presidente de la sala, Jesús Fernández Entralgo.

Luz Almeida: Alega tener amistad con el querellado y su esposa desde la infancia, y que también son amigos íntimos de su hermana, Cristina Almeida. «El querellado ha sido, además, vecino mío durante años, existiendo amistad íntima también entre mis hijas y los hijos del matrimonio«.